ECHEVERRÍA de Martín Caparrós (2016)
Acabada la lectura de esta novela y después de
haber revivido la vida y el pensamiento de uno de los hombres de la historia
más progresistas, se tiene la sensación amarga del fracaso. En entrevista a
Infobae, Caparrós dice: “Hay pocas historias de fracaso tan estrepitosas
como la de Argentina” y menciona el “fracaso político, social, económico. Fracaso como país. Argentina
era un país mucho mejor de lo que es ahora. Cuando, en general, los países del
área son un poco mejores de lo que eran hace 50 años, aquí es al contrario.”
Cuando se le pregunta cuáles son las razones, contesta: “No sé qué fue lo que
hicimos para conseguir esto; ya no para merecerlo. A veces pienso que debería
dedicar un par de años a tratar de entenderlo, porque es un proceso
repulsivamente fascinante. Este país dejó de lado a la mayoría de sus
expectativas y ambiciones, se resignó a algo que cada vez es un poco peor. Nos
resignamos a vivir con un 20 o 30% de excluidos, con escuelas que no educan y
universidades sobrepobladas e inútiles, con hospitales que no funcionan, nos
resignamos a vivir con miedo.”
La pregunta es qué fue lo que nos pasó.
Y también, por qué somos lo que somos. El pensamiento de Echeverría habla de la
necesidad de una identidad cultural, de una literatura nacional, del valor de
la democracia y de la educación. El autor lo define como el primer cronista y
que anti-rosista – como Gutiérrez, Alberdi, Sarmiento, Mitre- se enfrenta a un poder
y un relato hegemónico. Y fracasa. Termina su vida en el exilio, joven, pobre y
enfermo y se muere antes de Caseros; se
queda sin ver cómo sus amigos se quedan con la patria. Lo considera también como el primer
antiperonista de la historia argentina, que no necesitó de Perón para serlo.
Echeverría le sirve de excusa para
transversalmente dejar entrever los fracasos de este “país-calesita” como lo
define el autor: “cuando uno lee lo que pasaba en la Argentina en esos años, como intenté
hacerlo en esta novela, una de las cosas que más impresionan es volver a creer
que la Argentina es un país-calesita: damos vueltas, a veces nos sacamos la
sortija, pero seguimos en el mismo lugar."
Novela atrapante, una
invitación a repasar la historia para ver lo que somos.