jueves, 27 de junio de 2019

Carcelnauta


CARCELNAUTA


Carcelaria, carcelata, cual quimera imaginada.
cárcel antigua, corazón, costado de mi faro, vida,
existencia ruda.
Lugar implacable cual lupanario.
Impuro erotismo; articulado ejercicio de mis células patéticas,
muertas , languidecientes.
Cuerpo disminuido, pulposo, excrementoso excremento,
fluidos acuosos, tubos, cánulas, sondas, vasos, hipoxia,
sonido afinado, tres veces jadeante, jadeante.
Piedra arenosa poliédrica instalada; putrefacta vagina.
Cervical contraída como un muro sin elongación posible.
Piernas destartaladas, dolientes cual contrarias;
memoria implacable y frontal como cirio encendido.
Desesperación, desunión, grito carcelario de mi
cuerpo familiar
Círculos y círculos nudosos, nave carcelnauta
rueda, soga, vejez, ombligo
afinidad cónica, caracol atlántico, retorcido cuerpo
¿asfixia crónica?
Cárcel, mar y muerte son ahora
horizontes tangibles y cercanos.

S.B.


Pesentación libro Álida Allocco



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Presentación libro de Álida Allocco Permiso  para volar   19/04/15

o       Oriunda de Pozo del Molle
o       Graduada en Lengua y Literatura
o  Se desempeñó como docente y luego Vicedirectora del nivel medio del D.V.S.
o       Sus dos pasiones: la literatura y el teatro.
§     Teatro: fue coordinadora de encuentros infanto juveniles, directora de elencos y actriz de la Comedia Municipal.
§     Literatura: comienza a escribir poesía a fines del 2004 y se hace merecedora de numerosas distinciones, como el 1° premio de CEN ediciones y el 1° premio de SADE Córdoba durante el 2013.
§     Pertenece a la filial varíllense de SADE (Sociedad Argentina de Escritores).
§     Organiza el Certamen Nacional de Poesía y Encuentro de Escritores “Sendero de Palabras”, concurrido encuentro anual de poetas y narradores de todo el país.
§     Su primer libro de poesía fue Vuelo de bautismo.
o   Hoy presenta su nuevo libro Permiso para volar, cuya edición constituye el 1º premio del Certamen Internacional de CEN Ediciones, año 2013.


Dijo Eduardo Galeano que "las palabras pueden tener dedos que tocan a quien las lee..."
 
Difícil tarea me encomendó la Directora de Cultura , Lic. Elisa Larghi, precisamente por ser prima de Álida y por conocer muchísimo más a la persona que a la escritora. Con Álida compartimos vendavales familiares, alegrías inmensas, profundas penas, grandes pérdidas. Somos muy distintas, pero tenemos una pasión que nos une: la literatura. Y es hoy nuevamente la palabra la que propicia este encuentro: se titula Permiso para volar, y es su segundo libro.

No lo he leído, de modo que desconozco su contenido. Presentación atípica de un libro, me dirán ustedes, y si…no seré yo quien les hable del texto sino su autora. Después cada lector hará su recorrido y sacará sus propias conclusiones. Y observará el qué y el cómo se expresa Álida en sus poemas.

Pero hay una palabra que une sus dos libros, y es la palabra “vuelo” en el primero (Vuelo de bautismo en el título y en sus tres vuelos, como se divide el libro) y “volar”, en el segundo (Permiso para volar). El vuelo permite el despegue, la distancia de lo terrestre o la evasión según los casos. Es vuelo de pájaro, de hojas, de ausencias, de búsqueda de los sueños, de búsqueda de la palabra.  De la niña que comenzó a volar recostada en la rama de un paraíso y desplegaba sus alas con un libro en la mano (“Infancia”), de la luciérnaga que tenía ganas de volar en primavera (“Ganas de volar”), de la tristeza que levanta vuelo (“Geografías), de las hojas de otoño en su último vuelo hacia la tierra (“Hojas de otoño”), del vuelo interminable de cenizas al viento (“Ausencia”), del vuelo atávico de la calandria y el grateus; de la liturgia de la calandria en el vuelo inicial de la mañana (“Como el de ayer”); en la confesión del pájaro que aún pretende volar (“Confesión de pájaro”); del ascender hasta la cumbre para alcanzar la palabra (“Avidez de manzana”); de la gravedad que no va a impedir el vuelo, “porque en el vuelo concertaré una alianza con el viento/para alcanzar sin trabas/ la ligereza de los sueños” (“Comienzo”). Pienso: de todos los múltiples sentidos  de la palabra “vuelo” al “permiso” para volar ¿cuál será la diferencia? ¿por qué la autora  pide ahora “permiso” para volar? ¿Permiso como licencia, autorización, consentimiento para decir algo? ¿qué alcance tiene esa palabra en este nuevo libro? No lo sabemos…escuchémosla que algo nos guiará en ese descubrimiento. Leamos sus poemas para descubrirlo.



El espejo africano - Liliana Bodoc


"Igual que sus dueños, el pequeño espejo enmarcado en ébano avanza lentamente hacia la libertad." (Liliana Bodoc).


Un espejo, tres continentes (África, Europa y América), nuestras raíces, la identidad y la libertad abordadas en una novela maravillosa de Bodoc que invita a la lectura a adolescentes y adultos.  Les dejo el comienzo y final del capítulo 1.

El Espejo Africano - Liliana Bodoc - Libro Nuevo - $ 325,00 en ...

El espejo africano      
por Liliana Bodoc


Hay objetos que jamás nos pertenecerán del todo. No importa que se trate de antiguas reliquias familiares, pasadas de mano en mano a través de las generaciones. No importa si los recibimos como regalo de cumpleaños o si pagamos por ellos una buena cantidad de dinero… Estos objetos guardan siempre un revés, una raíz que se extiende hacia otras realidades, un bolsillo secreto. Son objetos con rincones que no podemos limpiar ni entender. Objetos que se marchan cuando dormimos y regresan al amanecer.


Los espejos, por ejemplo. No hay duda alguna de que los espejos pertenecen a esta categoría. Más aún… Si tuviésemos que hacer una lista de objetos fantasmales, rebeldes, incontrolables, los espejos ocuparían el primer lugar.


Mucho se escribió sobre ellos. Poemas y cuentos, leyendas y relatos de horror. Se ha dicho que son puertas hacia países fantásticos. Se ha dicho que son capaces de responder, con sinceridad, las oscuras preguntas de una madrastra. “Espejito, espejito, ¿quién es la más hermosa?”


Pero aun así, con tanta letra escrita, siempre habrá nuevas cosas que contar, porque en los espejos cabe el mundo entero.


*


Esta es la historia de un espejo en particular. Pequeño, casi del tamaño de la palma de una mano. Y enmarcado en ébano. Un espejo que cruzó el mar para ser parte de múltiples historias, no todas buenas, no todas malas.


Un pequeño espejo que enlazó los destinos de distintas personas en distintos tiempos.


En el comienzo hay un atardecer rojo y polvoriento, atravesado por una manada de cebras. Un paisaje extendido en su propia soledad que, aunque desde lejos puede parecer un dibujo, es de carne y hueso. De sed y música.


Hay también un sonido que trae el viento.


Tam…


Tam, tam.


Tam…


Tam, tam.


Son tambores los que están hablando, los que están llorando.


¿Y por qué tambores?


Porque la historia de este pequeño espejo, enmarcado en ébano lustroso, comienza en el África.


.....Los objetos se mueven con las personas. Viajan, se pierden, se venden, se compran. Cruzan el mar. O quedan olvidados, por mucho tiempo, en el fondo de un baúl.


Con los espejos sucede lo mismo.


A un pequeño espejo enmarcado en ébano le pueden suceder muchas cosas. Pudo, ¿por qué no?, ser donado para la causa del ejército libertador.


Se han donado para la sagrada causa de la libertad: 2 anillos de oro, 5 peinetones de carey, 17 caballos, 1 cuchillo con mango de plata, 11 ponchos, 9 mantas, 1 espejo enmarcado en ébano…


¿Qué haría con un espejo el general San Martín? Como sea, algo extraño relacionado con el espejo ocurrió años después. Fue cuando el pequeño espejo enmarcado en ébano volvió a cruzar el mar. Esta vez, hacia el continente europeo.